Paranoias Yos

Los mejores libros de 2015 según la palabra de Yos

Los cinco mejores libros que he leído a lo largo de 2015. Un top muy original en el mundo de la blogosfera (qué palabra tan 2008) que PARA NADA inunda el resto de blogs de lectores pero que a mí me gusta mucho para dar y coger ideas. Soy el Sazed de Blogger. No me ha costado mucho decantarme por solo cinco obras de las casi cuarenta que he leído aunque sí que las muestro sin ningún orden de preferencia en concreto. Cocreta.

Esa píldora que os dan

El imperio final del tito Sanderson -iba a decir Brandon pero para mí Brandon siempre será el perro de Punky Brewster; hay líneas que uno nunca debe cruzar- llegó a mi concurrida estantería después de las muchas recomendaciones que me hicisteis tras ver que me gustó El rithmatista (lo primero que pasaba por mis ojos del autor). Aprovechando el Black Friday me hice con El imperio final, El pozo de la ascensión y... no, no compré el final de la trilogía, sino el primero de la secuela, Aleación de ley, porque sí, porque puedo.

Aviso de spoilers sobre la trilogía inicial de La Selección (La heredera sería el 4º libro, una especie de spin-off) y de ser una entrada escrita por una persona admirada e, incluso me atrevería a decir, idolatrada insuficientemente.

Eadlyn, tan odiosa y creída que es HAMOR
👑❤

Dejando de lado que el adverbio viceversa nos recuerda irremediablemente a un programa de televisión antagonista a una biblioteca, ayer vi Eternal (o Self/less) y me dio la idea para este post. Películas que ojalá se hubieran basado en libros y libros que ojalá lleguen a ser películas. Porque lo pido yo y punto.

Eternal (2015) - Tarsem Singh

Si llega a ser por el tráiler no hubiera visto esta película en mi vida porque la asociaba a Transcendence (más conocida como "TranscendeMEH" o "valiente truño"). Si llego a saber que aparecía la actriz que hacía de policía en la primera temporada de La cúpula y de mujer hot en un videoclip de Pitbull (sí, eso ha ocurrido) tampoco le hubiera dado una oportunidad. Y si llego a saber que salía el chef de Ferrero Rocher (hay que ser cutres para contratar a un actor conocido y que nos lo intenten colar como cocinero prestigioso en un spot) e ídolo de Stoker la hubiera visto sin duda alguna. A la hora de la verdad no sé por qué decidí ponerme a verla. Su ritmo sin cesar desde el inicio y el tema de la inmortalidad hubiera dado para un gran libro. En mi otra vida intentaré recordar este dato y escribirla yo mismo.

Celeste, te elijo a ti

Érase una vez una persona con forma de Yos que jamás pensó que le fuera a gustar tanto una trilogía (que no es trilogía) dirigida a un público joven, femenino (aunque ya sabéis que odio etiquetar la literatura tanto como a Adele hacer llamadas perdidas), sobre príncipes y princesas, maquillaje y alta costura. Hola, me llamo Yos y estoy besando los pies de Kiera Cass hasta nueva orden o hasta que Roca Editorial me monte mi propia Selección.

La última noche en Tremore B**ch

(Título versión no explícita a lo Spotify)

Ya puedo decir que este ha sido mi mes del miedo por diversas razones, a saber: Ediciones B me nutrió la estantería con un ejemplar de La última noche en Tremore Beach y sentía cierto temor a que no me gustara tanto como la última obra del tito Santiago; llovió durante dos días seguidos, algo que en Murcia solo puede presagiar el fin del mundo pero al final no; fue Halloween; mi madre pensó que era buena idea colocar un espejo nuevo sin avisar y por poco muero al ver a un señor reflejado hasta que me di cuenta de que era yo; y presencié aturdido la actuación de Ellie Goulding en los MTV EMA (todavía hay perros ladrando en Italia).

⚡⚡ El libro con electricidad estática ⚡⚡

Tengo una regla no escrita por la que en octubre leo siempre algo del tito King para entrar en consonancia con Halloween (cosas mentales que les pasan a uno). Vale, Revival lo empecé en septiembre, PERO. Con esa portada tan killer que parece que va sobre un circo pero no, que parece que van a caer muchos rayos pero sí, no me pude resistir y al poco de publicarse en España me sentí en la obligación moral de disfrutarlo. Qué inicio, señores, qué final, señores, qué meh la parte de después del inicio y qué genialo en general. Eh, que yo este libro lo leí un día de tormenta y era como vivirlo todo en 4D.

No confíes en Peter Pan ni en su portada porque no tiene nada que ver

Soy un seguidor absoluto y atractivo, por qué no, de la serie de libros protagonizada por Dave -no Dove- Gurney escrita por John Verdon -¿si John Green es Juan Verde, John Verdon será Juan Verde oscuro o al menos más intenso?-. Lo conocí en un taxi en 2010 con Sé lo que estás pensando (genialítico de principio a fin) y de ahí en adelante he ido leyendo las otras obras sobre el detective publicadas. En 2013 salió este No confíes en Peter Pan pero quedó en mi lista de lecturas pendientes hasta que hace poco decidí hacerme con él de una vez por todas. Por mí y por todos mis compañeros.

Gurney acepta la petición de ayudar a un compañero suyo que quedó afectado profesionalmente tras el último caso en el que le pasó información confidencial desde dentro de la policía. Lo que tiene que hacer es conseguir que la persona que entró a la cárcel por el caso Spalter, la mujer del fallecido, vuelva a estar libre. Y construir un gallinero, os lo juro.

El silencio del pantano de Juanjo Braulio

El silencio del pantano de Juanjo Braulio comienza con el hallazgo de un cadáver en el río Turia y con un giro a mitad del primer capítulo de estar haciéndole la ola al autor hasta desarrollar bíceps del tamaño de un melón. Ediciones B me mandó un ejemplar del libro y la capacidad de producir melones en mis brazos, conque gracias. Desde la editorial han decidido nombrar a la obra como la novela negra del año porque poner LAVIDA hubiera quedado menos profesional, pero ya os digo que es LAVIDA y lo justifico en las siguientes líneas.

El mundo píxel ochentero es la vida mejor

Ready player one de Ernest Cline me ha generado mucho odio. Odio hacia toda aquella persona que se lo había leído antes que yo y que no me había obligado a hacerlo porque ahora lo i-do-la-tro. Ha ido directamente a mi top de mejores lecturas de 2015 junto con El marciano y eso que este año he leído mucho, mira, lo último que he leído ha sido esta frase. Y tú también.

El libro nos cuenta la historia de una gymkana virtual cuyo objetivo es conseguir la herencia millonaria dejada por Donovan (no Don Omar) Halliday. Para conseguirlo hay que descifrar unas pistas que te llevan a una serie de llaves que abren unas puertas dentro de Oasis, un mundo enteramente digital como los relojes Casio. Esa es la sinopsis a nivel básico sin desvelar demasiado porque el tito Yos te dice que lo leas y lo vas a hacer sin necesidad de saber más. Ea. It's in the game. Podría dedicarme profesionalmente a hacer sinopsis, lo veo.

Kiera Cass Naranja, Kiera Cass Limón

[Esta es mi aportación al humor en el día de hoy]

Imagina un cachalote varado en la orilla de la playa donde el cachalote soy yo, la orilla el libro La Selección y las olas los lectores de la obra de Kiera Cass. Así me he sentido, como empujado para que lo leyera por aquellos blogs literarios que habían reseñado este libro y que, casi siempre, lo ponían por la nubes. Estaba un poco reticente a leerlo porque la temática no es que sea la que más se amolda a mis gustos, el mundo princesas no cuadra mucho conmigo pero el mundo puterío fino sí, por lo que decidí darle una oportunidad, así, en plan perdonándole la vida, como si le hiciera un favor.

Sí, John Boyne es el autor de El niño con el pijama de rayas

Después del ejercicio mental que me supuso el terminar con Las luminarias quería un libro más breve y sencillo, y allá que fui a parar a uno de colorear para terminar en El secreto de Gaudlin Hall de John Boyne. Nos cuenta la historia de Eliza Caine -"Yo soy Caine... CaineCaineCaine..."- cuando ejerce de institutriz (algo que te repetirá en varias ocasiones por si se te olvida en las cerca de 250 páginas) en la mansión de Gaudlin Hall. Y aquí ya empiezas tú a cagarte vivo con lo que le sucede dentro de esa casa y los especialitos vecinos de Norfolk. Vecinos muy reticentes a contarle cosas sobre el pasado a la protagonista, pero que a la tres frases intercambiadas con ella le cuentan hasta cuándo se hicieron las escrituras de la casa e incluso el código PUK si hiciera falta.

El portadón de Las luminarias de Eleanor Catton

La editorial Siruela ha sido la encargada de publicar en castellano la novela de Eleanor Catton -¡hola, Matilde Asensi!- titulada Las luminarias, algo que ya habrá quedado claro por el encabezado del post, la imagen de la portada y vuestra compresión lectora. Y yo he sido el encargado de leerlo porque me apetecía disfrutar de un tocho después de ver las buenas críticas que tenía, lo genial que es su edición y que en verano dispongo de más tiempo para hacer frente a obras más complejas, no todo iba a ser usa la baticao. El mundo minero, putero y varonil me acompañó durante varios días y a continuación mi opinión.

"Lo que leí mientras simulaba estudiar" también habría servido de título.

Hay vida más allá de los apuntes

Pregunto

Ay, qué joven e inexperto era cuando comencé a estudiar para la última oleada de exámenes, las entregas de trabajos, las cenas de fin de curso, los maratones de pasar apuntes a limpio y darle a me gusta a las fotos de las cenas de fin de curso, etc. La vida de todo estudiante que ve cómo no puede seguir al ritmo sus series favoritas porque el mundo examen le absorbe gran parte de su tiempo, pero que aunque se ha pasado el día leyendo cosas ininteligibles sabe que merece relajarse con un buen libro. Lo malo es que leí uno grandioso, dos decentes y uno pésimo de pedir perdón al árbol talado.

¡¡¡¡¡PUUUMMMN!!!!!

Eso que habéis escuchado es mi caída al mundo de los book tag (no sé ponerlo en plural, perdón por ser español). Los que me seguís desde hace tiempo, además de ídolos, sabéis que nunca he hecho ninguno anteriormente (creo). Y también sabéis que si lo hago ahora es porque trata sobre Toy Story. Qué soy yo sino un ultra de la película de Pixar. El tag lo descubrí casualmente aquí entre vídeos de gente abriendo cajas y enseñando estanterías sin usar la palabra leja. No se me pegó ni el moreno ni el acento del que lo hizo pero sí que me entraron ganas de llevarlo a cabo en el blog. Párrafo introductorio demasiado largo, quizás.

Bo Peep, no te olvidamos

Humor gráfico lo llaman

¿Os acordáis de la portada de Danza de dragones de Canción de hielo y fuego? Pues en esta portada también hay un spoiler, mucho menor que el del señor Martin y apenas sin importancia pero ahí está. Y ahora que os lo he dicho, pues os lo habéis comido. Premio. Nah, que en realidad resumen visualmente en una sola imagen parte de la trama. De esto me di cuenta al terminar de leer la primera obra que pasa por mis manos de Joe Abercrombie -¡ya era hora!-, Medio rey, y que forma parte de lo que será una trilogía llamada El mar Quebrado. Que mi intención era iniciar la trilogía La primera ley pero como me dan brotes justo en el momento de seleccionar mi próxima lectura pues me decidí por su última obra. Así soy yo.

Y no me ha convencido del todo. No lo puedo llegar a considerar como un meh, PERO.

"Güagüar pains" en mi mente

A veces lanzarse a leer un libro que no tenías previsto y del que poco sabías es un riesgo que puede acabar mal. Vamos, que simplemente no acabas con él o él acaba contigo. Esa situación está basada en hechos reales cual película de sobremesa y a más de uno nos pasa de vez en cuando. Pero hay otras en las que te llevas una grata sorpresa y abrazas el ejemplar hasta asumir el hecho de que abrazar un libro hace que el resto de las personas que viven contigo te miren de forma rara. Qué condicionados estamos. Con Wayward Pines: el paraíso de la editorial Destino me ha pasado la segunda opción. Gloria pura, resurrección de la carne, la vida eterna, un día de lluvia sin que se te mojen los cristales de las gafas, y mucho más es la hipérbole que mejor engloba mi opinión sobre la obra de Blake Crouch. Ojalá tener un apellido igual de crujiente.

Crouch Bacon. *salivando todos*

Margo me recuerda a la niña de Up

¿Veis, veis mi cara? -decidme que no o me da miedito *tapo la webcam de forma apresurada y torpe, pero a la vez como un caballero que acude a salvar a una damisela*-, pues es la cara de la decepción ante lo primero que leo de John Green, la cara de la pesadumbre, la cara de la belleza -me gusta pensar que soy el canon de belleza en algún lugar, ¿vale?-. Ay, John Green, "ay, Haití... y en mi voz, ay, Haití". No entiendo qué ha podido pasar ya que Ciudades de papel lo tenía todo para que me gustara: personajes ídolos, frases y situaciones muy graciosas, aventuras con amigos, mi arrodillamiento ante el tráiler de la película... Pues nada, que no, que me quiero deshacer del libro para que pase a llamarse "Ciudades de papel reciclado".

Tranquilos que me duele a mí más que a vosotros. No gano para disgustos entre el MEH en el cuerpo que me ha dejado la historia de John Amarillo+Azul, el abandono de Cell de Stephen King (valiente truño decidido pese a contar con zombis y mi autor favorito) y el de El libro de Ivo de Juan Cuadra. A mí no me han cuadrado, lo siento.

No es un tronista sin maquillar (que podría)

Es el papa Inocencio X por Francis Bacon

De la misma manera que has memorizado los ingredientes necesarios para hacer las Supernenas, recuerda que con El mal camino de Mikel Santiago te vas a reír mucho y, acto seguido, ponerte más tenso que cuando comes por primera vez en casa de un amigo con sus padres delante. La historia de un escritor recién mudado a un pueblo de Francia donde un amigo cantante le desvela un secreto, te llevará por situaciones que no esperas y hará que no te fíes ni de los personajes, ni de ti mismo. Suena raro, lo sé, pero como no he sido yo el que ha escrito el libro pues está mejor desarrollado y con más sentido en la obra.

París 2041 es el 1984 de nuestros tiempos pero sin trama con onzas de chocolate

En mi casa, no sé si por tener raíces francesas, somos muy fans de París en general aunque la mayoría no hemos estado allí nunca. Somos pobres pero con espíritu parisino. Los Amélie de secano. El Moi Lolità de Alizee en panocho. Tenemos la torre Eiffel en varias miniaturas repartidas por toda la casa, en un par de llaveros, en un cuadro, en camisetas y ahora París 2041 de Ediciones B en la estantería. Porque sí, porque podemos y porque nos lo ha mandado la editorial.

Ya dije en Twitter que el libro es perfecto para leerlo a la par que Charlie Hebdo para entender mejor uno y otro. Pese a tratarse de un texto con tintes políticos está contado de tal forma que queda perfectamente encajado en las distintas tramas que van surgiendo. Hay tres personajes principales muy bien desarrollados a los que vamos conociendo poco a poco, no se olvida Ezequiel Szafir de ninguno y sabemos tanto de su pasado (un puntazo las tres historias, aunque también hay de más personajes) como de su "final". Ey, que también salen nazis, musulmanes y un gatete sin ser un chiste de humor negro. Y qué final, diosmido más de un metro ochenta, qué final.

Vas to'ciego

¿A ciegas de Josh Malerman tiene una sinopsis de esas que atrapan y te obligan a leer el libro? Dímelo tú: "Hay algo ahí fuera. Algo espantoso, que hace que la gente enloquezca y se suicide ante su sola visión. Nadie sabe qué es ni de dónde viene". Vale que ese trozo de la sinopsis bien podría estar haciendo referencia al visionado del videoclip de los Gemeliers, pero no es el caso, prometido.

Cerca de 300 páginas donde una mujer huye con dos niños, los tres con vendas en los ojos, en una barca a través de un río, sienten que algo o alguien los sigue ¿y tú te preguntas si merece la pena leerlo? Ya te contesto yo: si eres de los del club del final mascado y quejica por no ajustarse a lo que pensabas, no, no te va a gustar; si eres más de los que disfrutas del trayecto y no te importa que el final no sea como el que tenías pensado, sí, te va a encantar. Yo soy del club último. En la sede donde nos reunimos tenemos espacio de sobra, casi todos éramos seguidores de Perdidos, así que pasa y siéntate que hay hueco. Namaste.

Nunca digas no a un libro donde salga un cocodrilo

ni hormigas 

Instinto primario de Gregg Hurwitz es otro de esos libros donde te pasas toda la lectura tapando la última frase del final de cada capítulo para no leerlo antes de tiempo. Ya me dijisteis que muchos lo hacíais y os tenía que avisar. La protagonista es Eve que, por cosas de la vida, decide irse de vacaciones a México. Se refleja muy bien esa situación de estar con gente desconocida en el mismo lugar de veraneo donde, al principio, hay algo de distancia entre todos y, al final, se termina compartiendo palo selfie y buscándose en Facebook para seguir en contacto. Ya si hay mucha confianza le llegas incluso a sujetar la frente en el caso de que en una noche de mucho desfase termine alguien vomitando. Aquí es algo parecido. Bueno, y que también hay una persona que va tras ellos y no precisamente para venderles gafas con lucecitas a dos eulos.

Ediciones B me mandó un ejemplar y mientras esperaba su llegada me creé el suficiente hype como para saberme la sinopsis de memoria e incluso la portada. Meeeeh, error. En los primeros capítulos toda esa información te vale porque sí, efectivamente, va sobre eso pero luego, en el capítulo 26... ay. AY. Sorpresón ídolo, magno y todo un take me to your leader de manual. Qué grata sorpresa. Solo por eso ya merece la pena la lectura.

El libro de Paul Cleave

de sol

En esta ocasión no voy a decir que continúo en mi racha de leer libros que no me apasionan del todo porque es algo que ya debería de tener asumido. El coleccionista me llamó la atención desde hace mucho tiempo por asociar su portada con una escena narrada en Los huesos de Dios. Conforme lo iba leyendo me iba dando cuenta de que hubiera sido más lógico colocar un dedo cortado en la portada conservado en formol (lo arreglan algo en su versión de bolsillo). Sí, voy un poco de listo diciendo cómo tienen que ser las portadas, pero tranquilos que hasta que no acabé con El coleccionista no me di cuenta de que era la segunda parte de una serie de libros sobre el mismo policía (Theodore Tate) y ahí ya demostré mi retraso de manera oficial.

¡Meeeelodyyyyy! ¡Papáaaaaa!

[referencia musical]

El rithmatista es el libro de Melody, escrito por Brandon Sanderson, cuyo protagonista oficial es Joel -sí, yo también pienso que tiene nombre de tronista-. Puedo decir bien orgulloso que soy de los lectores que pilló a la primera la personalidad de Melody desde su aparición en la obra -aunque tampoco le he preguntado a nadie más- y que no me defraudó en absoluto. El adjetivo de ídola adquiere pleno significado con ella, de verdad. Yo a una persona que dice que "¿de qué sirve tener amigos si de vez en cuando no los pones en situación de peligro de muerte?" no me queda otra que alabarla. VAMO ARRIBA.

Aquí y ahora, Melody está de moda.

O cómo me está dando After para 56984522558 posts distintos.

El de la foto no soy yo. No tengo el pelo tan rizado.

Ay, ojalá pudiéramos tomar al pie de la letra el título de la entrada. Yo, sentado en el suelo, rodeado de fans a los que poder preguntar su opinión sobre el libro de Anna Toddrrada y maldiciendo a la madre Naturaleza por los brotes de alergia primaverales. Pero no, no hay presupuesto para tanto y me quedo con las ganas de llamar a ese encuentro Bukkafter, porque sí, porque puedo. Teniendo (x1) en cuenta esa barrera no he tenido (x2) más remedio que limitarme a leer los comentarios que hay en uno de los vídeos del canal oficial en Youtube. Es de ahí de donde os traigo lo más ídolo del lugar y nuevas palabras que añadir a nuestro, ya de por sí enriquecido, vocabulario.

El enigma MEH

Que levante la mano todo aquel que lleve un año nefasto a la hora de elegir buenas lecturas (solo salvo El Marciano). Ey, no lo hagáis todos a la vez o iniciamos una ola. Descerebradamente colé El enigma Flatey por delante de mi larga lista de pendientes, un libro que ni conocía ni tenía intención de leer, porque me llamó la atención la portada (a día de hoy sigo sin asociarla con la trama, podían haber puesto un pomelo pocho junto a la orilla de la playa que tendría el mismo sentido). Error. Lo hice, además de por la portada, porque necesitaba algo relajado, cortito y más tranquilo después de sufrir, cual Theresa con el kétchup, el best seller de Anna Toddrrada Máxima.

¿Cansado de que en las cenas familiares te pregunten por la novia? ¿Aburrido de que todos tus amigos tengan pareja menos tú? ¿Crees que no sabes tratar con mujeres y de ahí tu falta de amor? ¿Necesitas urgentemente una candidata a fondo de pantalla del móvil? Tranquilo, siguiendo las siguientes premisas del personaje más amado actualmente entre las adolescentes (Hardin de After) solucionarás todos tus problemas sentimentales y, quién sabe, lo mismo llegas a protagonizar Hermano Mayor.

Y métete en un hardín

[ALERTA FANS] ***mensaje solo visible en las pantallas de aquellos seres que van a potar sobre mi persona por criticar su nueva biblia (After)*** Todo lo que escribo aquí es mi opinión y, por lo tanto, no creo que coincida con la tuya, sobre todo porque la mía es la única aceptada por este feudo paranoico en el que reino. Si, por casualidades de la vida, te ves en la obligación de dejarme un comentario con insultos y demás metáforas donde se mencione a mi madre, por favor, hazlo con gracia o lo borraré y eso hace llorar al niño Yos y ninguno de los dos queremos eso, ¿verdad? [/ALERTA FANS]

After el infinito y más allá

A~Marte

En los últimos meses me ha dado muy fuerte por el mundo astronauta. Primero con la trilogía Silo, aunque no sean astronautas exactamente, y luego con Interstellar que me pareció el advenimiento de Cristo en el cine. Tomémonos un momento para venerar mentalmente esa película tan ninguneada en los Oscar. [espacio destinado a la reflexión] Y ahora le ha tocado el turno a El Marciano de Andy Weir. No pensaba que me fuera a gustar tanto y estoy a punto de montar una religión que gire en torno a él, con eso os lo digo todo.

[Spoilers del libro anterior: El guardián invisible]

Qué arte tengo para condensar tanta información en una sola imagen

Cada cierto tiempo los planetas se alinean produciéndome, además de una ligera jaqueca y un conocimiento falso sobre la astrología, que me caiga mal, muy mal, un personaje literario. Con El guardián invisible tuve mis más y mis menos con Amaia Salazar, la prota, pero con Legado en los huesos me ha ido buscando desde el inicio y no lo he podido evitar. Ey, que no solo de mi maravilloso odio hacia su ser voy a hablar, que también comento otras cosas.

El guardián invisible no es Harry Potter con la capa de invisibilidad puesta

Acabo de dudar seriamente sobre si la imagen de la portada del libro está en horizontal o vertical, ¿qué pensáis? Es como cuando observo una foto de mi graduación y me da la sensación de que salgo bizco -plataforma para que bizco se escriba con V y ermita con H, por favor- pero luego la miro bien y veo que no. Os ruego por lo que más queráis que no me imaginéis así, en absoluto me representa.

Ey, pero no penséis que soy una persona sumamente inteligente por darme cuenta de eso (lo de la portada) y tener una capacidad tremenda a la hora de buscar sinónimos (observo, miro y veo), que al terminar con El guardián invisible me leí por error la sinopsis del tercer libro y me hice un spoiler épico. Encima lo dije en Twitter y lo escribí mal, quedándose así ya para los anales de la historia de la paranoia viva terrenal S.XXI. #NasidoAsí

Mr Mercedes no es presentador de GH

La última obra traducida al castellano de Stephen King es Mr Mercedes (porque Revival todavía no la tenemos en España, aquí vamos a nuestro ritmo) y lo que más destacan de ella es que es su primer libro de temática policíaca. De hecho se trata del inicio de una trilogía cuyo protagonista es Bill Hodges, un hombre que acumula de manera impecable todos los clichés de un policía retirado. Y cuando todos, es todos. La novela nos deja ver "el toque Stephen King" en la forma de contextualizar la trama y los personajes. Por lo tanto es un gran SÍ.