Paranoias Yos

Recomendaciones literarias lanzadas a vuestras caras

Como navegador profesional que soy de la Red me gusta leer los top 10 de libros recomendados que suelen aparecen en muchos blogs literarios a finales de año. Ya sabéis, ese tipo de blog con colores en tono pastel con mariposas y flores a modo de decoración y muchos comentarios en plan exaltación de la amistad online. El polo opuesto a Foro Coches.

Este 2014 he leído bastante y me gustaría enseñaros los cinco libros que más me han gustado por si queréis echarle un ojo y demostrar que tenéis buen gusto like me. Me he basado en las puntuaciones que les puse en su momento en Goodreads y el buen recuerdo que me han dejado hasta el día de hoy. Al igual que el resultado final tras las votaciones en Eurovisión aquí tampoco están ordenados de mejor a peor.

SPOILERS sobre el libro anterior (Aniquilación).

Vayan despejando la zona.

Gracias.

El libro de los conejos

Después de alcanzar la paranoia decúbito supino suprema con Aniquilación no podía seguir haciendo vida normal hasta que entendiera algo de lo que había leído, esto me recordó a mis tiempos de estudiar física y química en el instituto. Mis esperanzas estaban puestas en que en la segunda parte de la trilogía Southern Reach el autor, Jeff VanderMeer, arrojara un poco de luz ante esta ceguera intelectual que me poseía y que me hacía compartir el lenguaje de Cervantes y Paquirrín. Pero claro, ¿cómo iba a esperar una respuesta clara si ni los propios editores (Destino) de la obra en España se ponen de acuerdo en si el apellido del escritor se escribe Vandermeer o VanderMeer? En el primer libro aparece en la portada con M minúscula y en la segunda con mayúscula. Luego lo arreglaron ante el desconcierto que crearon en el mundo... bah, nadie se dio cuenta, salvo yo(s).

Con la lectura de La Torre Oscura I: El Pistolero reduzco mi lista de libros míticos pendientes desde hace años y doy inicio a una saga que, de momento, no me ha gustado todo lo que creía que me iba a gustar. Pero soy Yos y eso quiere decir que lo mismo dentro de dos días lo idolatro hasta al extenuación, porque la coherencia no es algo que controle del todo bien mi mente y cambiar de opinión es lo mejor del mundo -solo por detrás de los dramas 2.0 del doble check azul en WhatsApp-.

Pasar por una obra de Stephen King es un SÍ muy grande que siempre tengo reservado a las fechas cercanas a Halloween. Así me obligo a hacerle un hueco a la bibliografía del autor. Además, siempre que sujeto un libro de él lo sostengo en alto y grito ¡ESTO ES UN SÍ!, que la vida con exaltaciones es mucho más vida -frase para que la añadáis a mi Wikiquote-.

El Pistolero cuenta la historia de Roland, el hombre más capaz para hacer peregrinaciones, acompañar a su familia de compras en un nuevo centro comercial en sábado y participar en 5 ediciones seguidas de Pekín Express. Sin parar. En pleno 2014 diríamos que es una especie de runner consumidor de productos Quechua versión pistolero. Nuestro amigo Roland va detrás de un ser llamado "el hombre de negro" y en esta parte me da pena que muchos empiecen a hacer la asociación con El Hormiguero. Allá vosotros. Está claro que pasan muchas más cosas, pero no es plan de hacer spoilers indebidos y dejar que vayáis poco a poco descubriendo todo a lo que tiene que hacer frente, que no es poco.

Yo al terminar de leer Aniquilación
[no es radiación, es sudor]

Hola, soy Aniquilación y tengo todas las papeletas para ser el libro más paranoico que vas a leer este año. Así habría empezado yo el prólogo de la obra de Jeff VanderMeer, y luego un enlace a mi wishlist o lista de deseos de Amazon para que me comprarais algo. Ha sido una suerte que decidiera empezar la trilogía Southern Reach porque si me hubiera dejado llevar por la portada jamás lo habría hecho. La cuestión es que ver esa cubierta me da la sensación de que el libro es de temática asiática y luego en realidad no tiene nada que ver, creo, porque tampoco estoy muy seguro de nada después de ESE final. Es paranoia pura en vena.

Julio 5 - Julio V - Julio Verne

Tenía curiosidad desde hacía tiempo por leer Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne, obra conocida por tener adaptaciones cinematográficas con forma de atentado terrorista contra la historia creada por el escritor francés. Hace unas semanas tuve la oportunidad de poder comprar un ejemplar ilustrado por 2€ gracias a la colección de El País; así no hay forma de resistirse a buscarle un hueco en la estantería y poder leerlo mientras le acaricias el lomo de forma lasciva ante la mirada atónita de tus familiares.

Tras su lectura me he convertido en un personaje altivo que siempre contesta a la gente diciendo "ah, pues eso ya lo predijo Verne", aunque sea mentira, o "X es un/a ídolo/a", pero eso ya lo sabéis vosotros.

— Este finde hay que sintonizar otra vez la TDT.
— Ah, pues eso ya lo predijo Verne.

— Están saliendo boy bands de debajo de las piedras.
— Ah, pues eso ya lo predijo Verne.

— Eso ya lo hizo Madonna hace 129 años.
— Ah, pues eso ya lo predijo Verne.

Da media vuelta, Danza de dragones

Después de procesionar con el tocho que supone Danza de dragones por las calles de mi barrio, llego con ganas de comentar 10 cosas sobre el libro que me dejó con un hype mayor al de la espera de saber la nota de un examen, del regalo que vendrá con el Happy Meal o de la edad real de Madonna. En el quinto volumen de Canción de hielo y fuego se narran las vivencias del resto de personajes que no fueron tratados en Festín de cuervos hasta el punto en el que ambas historias se vuelven a unir en el tiempo. No sé si lo he explicado muy bien, pero el autor se encarga de avisarnos al inicio del libro, aunque nada dice sobre Danza kuduro.

Mejor que se vayan. Con el libro a ser posible.

El horror tiene nombre y no es cada una de las hazañas pseudo porno de Miley Cyrus, sino la obra de Jason Mott llamada Vuelven. Una gacela corriendo veloz hacia un meandro para hidratarse, esa es la imagen que debéis tener de mí de cómo fui al encuentro de este libro. Le tenía muchísimas ganas porque soy un fan radical de su serie, Resurrection, y quería saber más sobre la historia. ¡MEH, error! *luces giratorias*

A continuación, cómo Yos se quita de encima lo que todo el mundo dice y así no os hace esperar: no es mejor que Tormenta de espadas.

Ya podemos empezar.

Robalito tiembla más que un móvil Nokia

Os liberé -imaginad que de fondo suena Desátame de Mónica Naranjo, por favor- de mis reseñas u opiniones sobre los tres primeros libros que componen Canción de hielo y fuego, y os faltan años de vida para agradecérmelo. O no. Esos tres libros los leí del tirón (en dos meses; #YosFlipado) y apenas sé diferenciar bien lo que ocurre en cada uno de ellos, por eso decidí no comentarlos en el blog, además de que ya muchos sabéis de qué tratan más o menos por lo que se ha visto en las 4 temporadas de Juego de tronos. Dicho esto, nadie os librará de pasar por mis comentarios jocosos sobre Festín de cuervos, más conocido como el libro que todo el mundo compara con su predecesor, Tormenta de espadas, en un intento de no sé exactamente qué.

["¡A la hoguera!" gritó Yos en cuanto terminó de leer Herejía entre sudores fríos y amapolas. Lo de amapolas es por aportarle a la estampa un toque de color. Yos es alérgico.]

Vosotros no me podéis ver -salvo Obama y sus hackers, ¡hola, Obama!- pero tengo cara de decepción a lo "a las fiestas del pueblo no viene el cantante que yo quería y me enfado con la vida", aunque en este caso está motivado, el enfado, por la tremenda desilusión que me he llevado al leer Herejía de David Lozano Garbala.

Cuando no me gusta un libro en el que tenía puestas muchas esperanzas (no sé si es la palabra que busco) me cabreo mucho con él -¡hola, El psicoanalista!-, pero conforme va transcurriendo el tiempo me culpo a mí y me hace sentir mal. Una cosa muy rara, lo reconozco. Pues en esa fase estoy ahora. De hecho he dejado que pasen bastantes días entre que terminé con Herejía y escribo este post. No quería ser injusto con la obra y, ni mucho menos, con el autor que, de paso, es uno de mis escritores favoritos españoles por ser el autor de una ídola trilogía llamada La puerta oscura.

«Yos, y también por mencionar la canción Americano en Cielo rojo, no lo niegues».

Y por mencionar la canción Americano en Cielo rojo. En realidad tenía más ganas al libro por el mero hecho de gustarme cómo escribe David Lozano más que la propia historia en sí, de la cual sabía muy poco y en general siempre es así. Confío en él.

10 cosas sobre La verdad sobre el caso Harry Quebert. Cualquiera diría que estoy mandando un mensaje cifrado al PP.

Quebert si vas de visita a Aurora

El verano pasado me ocupó tanto tiempo la lectura de Todo Sherlock Holmes que aplacé el tocho que suponía La verdad sobre el caso Harry Quebert para más adelante, dando prioridad a otras historias más breves (Cielo rojo o Joyland). Le ha tocado el turno un año después, no está nada mal para lo extensa que es mi lista de libros por leer. En parte tiene la culpa Magik y Rush Smith, que tanto hablaban de él a través de la Red, a que me lanzara al fin a conocer la genialítica historia que ha creado Joël Dicker. Que a lo mejor estoy escribiendo el nombre del autor, Joël, porque me hace ilu hacer uso de los dos puntitos sobre la e.

Al final Carlos muere.

Mi mirada cuando falla la descarga en el 99%

Entre los cerca de 50 libros que tengo pendientes por leer, en el top 10, se encontraba El psicoanalista de John Katzenbach. Por unas cosas y otras lo fui dejando para más tarde hasta que este verano tuve la oportunidad de comprarlo y me hice con él. Eso ya significaba que creía que me iba a gustar tanto como para merecer la pena tenerlo en físico. Pues nada más lejos de la realidad, me ha parecido un tremendo MEH, adictivo, sí, pero MEH al fin y al cabo.

El libro en el que sale Boris y Gaga

Mi impulso para leer El jilguero vino después de ver un reportaje en Noticias Cuatro -que no he encontrado para enlazarlo- en el que anunciaban la vuelta del cuadro de La joven de la perla al museo Mauritshuis de La Haya. Aprovechando esa noticia, mencionaron que había otro cuadro que recientemente estaba adquiriendo fama internacional a raíz de una novela. Fue oír eso y supe que tenía que leerlo; si hay un libro que trate sobre algún cuadro y encima sea de intriga es muy probable que me guste y así ha sido. Además de que me ha servido para estar cerca de un mes diciendo que me estaba leyendo un premio Pulitzer, que siempre queda bien.

Las pruebas más duras que las del acceso a la universidad

Lo que debería ser un primer párrafo con el fin de engancharos a la lectura de la entrada, se va a quedar en un mero recordatorio de que es mejor que no continuéis viendo el contenido del mismo sin haber leído previamente El corredor del laberinto. Más que nada porque Las pruebas es su continuación y puede que haya -que los hay- spoilers a mansalva sobre el libro anterior. Vosotros os lo perdéis porque es genialo todo.

Recomendable leerlo con el Nike+ Running al lado

De verdad, no podía estar más contento con mi ser por haber decidido leerlo (gracias a las recomendaciones de Magik y Charlos Herce). El corredor del laberinto es ese libro que siempre me arrepentiré de no haberlo conocido antes, aunque la culpa no es mía sino de todos aquellos que lo leyeron y no supieron crearme el suficiente hype como para ir corriendo a por él -digo lo de "corriendo" haciendo honor al título en un intento de crear humor a partir del doble sentido, no porque tenga intención de abandonarme al ejercicio físico-.

Buena portada, genial apellido del autor y mejorable contenido del libro

¡Hola! ¿Pensabais que mi ego no osaría a dar consejos a escritores con libros en superventas mientras yo me limito a publicar, con mayor o menor suerte, en un blog? Qué equivocados estabais. Pero no es mi culpa, que conste, lo que ocurre es que tras leer -¡allá va el título que no cabe en un post-it!- El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea, me sentí algo "decepcionado" y preocupado al considerar que Bad Romain Puértolas podía haber explotado muchísimo mejor el contenido.

El otro día me enteré gracias a Twitter -como siempre que algo me interesa de verdad; ya podía ser el mundo de fuera del 2.0 tan interesante- de que el vlogger con más seguidores de España, el Rubius, publicaba un libro: El libro troll. La cara de asombro/indignación del colectivo defensor a ultranza de obras literarias y mundo librario, más aquellos que se suman por el propio placer de quejarse, vino a mi mente a modo de spoiler de la vida actual en la península. Era muy previsible que las críticas no tardaran en llegar, porque todos tenemos el carné bibliotecario y consumimos productos culturales de "nivel". Ajá.

Entonces yo estaba en mi casa, estudiando porque es la época de exámenes, y me pregunté acerca del contenido de ese libro. Me dio un poquito de miedo que fuera la típica obra en la que el personaje famoso pone su nombre y ya está listo para venderse como churros o pulseras Power Balance, pero no era el caso. Al poco, el Rubius subió una foto de la primera página de su libro y ahí no tuve más remedio de levantarme, sujetar el mantón que llevaba sin saber muy bien por qué, y aplaudir a la persona a la que se le había ocurrió la idea. De ahí, ya que estaba, encadené e hice un poco la coreografía de Applause. Lo normal.

Spoilers a mano abierta sobre el primer libro, Espejismo.

2ª parte de la trilogía Silo

[Silo lees te gustará]

Apenas unas semanas después de leer la primera parte de la trilogía, enamorarme de Espejismo, idolatrarlo hasta la extenuación, rezarle cada noche, dedicarle fotos en Instagram con al menos 3 filtros distintos, pensar en construir mi propio silo y demás cosas que cualquier paranoico de bien haría, me di cuenta de que acababan de publicar su continuación que en realidad es una precuela donde te cuentan todo lo que ocurría antes de lo acontecido en la primera parte. Vamos, un lío. Un maravinoico lío. ¡Y una genialidad! Grandeza extrema el poder seguir inmerso en el mundo creado por H. Howey.

Divergente, Insurgente y Leal 

(¡ey!, sin hacer un chiste con Detergente ni nada)

Terminé ya con esta trilogía tan apocalíptica de un futuro apocalíptico con una protagonista apocalíptica y un partenaire, Cuatro, con una familia también muy apocalíptica. Al igual que el Kalise, hay apocalipsis para todos.

Que lo mismo me acabo de enterar de que no se titulaba El traje del hombre muerto. Puede ser.

El protagonista del libro es muy parecido a Mario Vaquerizo, a grandes rasgos, que no quiero pequeños talifanes de Joe Hill y El traje del muerto diciendo que estoy blasfemando sobre la primera obra del autor. Autor que es hijo del gran Stephen King. Que conste que quería leerlo desde antes de enterarme de que fueran familia, y no hace falta que lo digan porque se nota un montón -en mi vocabulario "un montón" es una expresión culta, ¿vale?-. Bueno, a lo que iba, que el protagonista es una estrella del rock con barba y algo amanerado. A mí, si sumo todo eso, me sale una versión americana de Mario Vaquerizo, ¿qué queréis que os diga? Pero no os quedéis en la anécdota, que el libro es mucho más que eso.

El libro que NO escribió J.K. Rowling, qué va

Soy un valiente potro decidido por leer El canto del cuco pese a no gustarme nada la anterior obra de J.K. Rowling, porque sí, señores, la autora sacó su lado masculino y firmó el libro bajo el nombre de Robert Galbraith -el de Naím Thomas estaba pillado, lástima-. Estrategia de marketing o no, ahí está el resultado, y os diré que tengo mi propia teoría que os paso más adelante a comentar.

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Nos adentramos en el maravinoico mundo de las segundas partes. Tuve que acudir a la entrada que escribí sobre Divergente para recordar si os había dicho que me había gustado o no y me he sorprendido, no sabía que me había parecido tan bueno ya que en mi mente tenía catalogado el libro como aceptable, sin más. Con Insurgente, el tocho que va entre Divergente y Leal, sí que tengo claro que me ha resultado entretenido pero de mucha menor calidad que la primera parte. Bastante, de hecho.

Engancha más que el imán al frigo

Me siento afortunado porque llevo una racha de libros leídos que me han terminado gustando muchísimo, algo que solo ocurre cuando se alinean ciertos planetas. Venía de disfrutar con Espejismo, que ya os dije que me encantó, y no pensaba que con El brillo de las luciérnagas me fuera a pasar lo mismo. Mi idea era leer algo ligero para compensar la época de exámenes y que me acompañara durante las tres semanas de sufrimiento estudiantil, lo que ocurrió es que me lo ventilé en tres días. Lo siento, es que quería saber lo que pasaba y no podía esperar más. Siempre he sido muy impaciente, a la par que atractivo.

Y es que si empieza un libro poniendo "Hola, me llamo Yos y tengo un blog", raramente te darán ganas de leerlo, aunque en realidad estás leyendo esto de forma voluntaria, ¿no? Pero si comienza con "Tengo 10 años y llevo toda mi vida dentro de un sótano", enseguida se activa la zona marujona de nuestro cerebro y nos obliga a indagar en la historia del joven/zagal/muchacho. La raza humana es taaaaannnn débil...

Mi meta para este 2014 es la de difundir la palabra de Hugh Howey y hacer que la mayor cantidad posible de personas disfruten con Espejismo, así como que se miren en un espejo y digan: "yo lo valgo, pese a saber que nunca llegaré al nivel de Yos".

El libro es ciencia ficción de la buena donde conocemos a una población que habita en un silo sin la posibilidad de salir al exterior porque la Tierra está contaminada. Sus habitantes están bajo estrictas leyes que deben cumplir... hasta que alguien le da por investigar sobre el por qué están ahí (ya que laSexta no existe en ese mundo imaginario y no está Jordi Évole para ayudarles). Y yo quería saber por qué estaban ahí y no paré hasta conseguirlo, que a cabezota no me gana naide.