Paranoias Yos

Si 1€ son 166,386 pesetas, 288 páginas son 3 películas

Me he puesto la armadura para enfrentarme a todos aquellos que critican que de ese libro tan fino, como la delgada línea que separa el anuncio de la lotería de Navidad de un atentado contra los creativos de este país, se hayan hecho tres películas. Bueno, también me la he puesto porque me hace tipín. Cuando lees El Hobbit te das cuenta de que en realidad es la mejor manera para contar con detalle todo lo que ocurre en cada una de las aventuras que viven Bilbo Bolsón y compañía, además de para recaudar más en taquilla.

El libro del que evité su venta, casi

Tenéis que recordarme que no siga las modas literarias ni me aventure a leer obras que desde un principio sé que no me van a gustar, por mucho que me tire al suelo en medio del pasillo de la librería gritando: "¡¡¡Dejadme, paranoicos del blog y gente desconocida, quiero llevarme este libro porque los bloggers literarios dicen que está muy chulo!!! Por cierto, me llamo Yos, encantado, besad mi mano". La culpa la tengo yo por creer en ese romanticismo que te hace pensar que un libro, que aparentemente no es de tu estilo, te terminará sorprendiendo y siendo uno de tus favoritos. Eso, al igual que el triunfo musical de Chayo Mohedano, no existe.

El libro con gente pálida

Drácula, de Bram Stoker, era una de mis lecturas pendientes desde que pasé de cigoto a un ser rubio de más de metro ochenta y con aspiraciones en la vida. Y respiraciones. Dejándome llevar por la euforia Loreen y de Halloween decidí empezar a leerlo a finales de octubre. En total he tardado casi un mes en terminármelo, aunque no leyendo cada día porque mi vampiro particular, la Universidad de Murcia, me chupaba bastante tiempo libre.

El inicio de la obra es brutalísimo, de los mejores que he leído nunca. Tanto es así que entró directamente en mi top 10 de libros favoritos de la vida mundial mundiosa y ¡Vinus!. Lo que ocurre es que luego, capítulos después, lo saqué a presión de ese top 10. Si llega el señor Stoker a mantener el nivel del comienzo yo me habría muerto de la emoción y parece que no quería que eso sucediera.