10 cosas sobre 'El imperio final' de Brandon Sanderson

Esa píldora que os dan

El imperio final del tito Sanderson -iba a decir Brandon pero para mí Brandon siempre será el perro de Punky Brewster; hay líneas que uno nunca debe cruzar- llegó a mi concurrida estantería después de las muchas recomendaciones que me hicisteis tras ver que me gustó El rithmatista (lo primero que pasaba por mis ojos del autor). Aprovechando el Black Friday me hice con El imperio final, El pozo de la ascensión y... no, no compré el final de la trilogía, sino el primero de la secuela, Aleación de ley, porque sí, porque puedo.

Os voy a decir lo que sabía de la trilogía Nacidos de la bruma antes de que leyera la primera parte y con eso que os quedáis: la historia transcurre en un lugar con mucha niebla (de ahí lo de bruma, si hubiera mucho sol se hubiese llamado "Nacidos del sureste español", por ejemplo) y hay un personaje muy killer que quiere acabar con una población oprimida (no que quiera acabar con la población, sino con que esté oprimida cual Adele con faja) por un ser muy malo. El protagonista, el killer que he mencionado, tiene poderes que consigue cada vez que ingiere algo específico y su uso se basa en la física real (según he oído, que yo tampoco me he puesto a comprobarlo). Y eso. Luego lees el libro y descubres la cantidad de cosas obviadas a propósito por la persona que ya se lo ha leído, y entiendes esa mirada pícara que lanza cuando te habla de él porque guarda varios secretos que no conocerás hasta acabar con las 669 páginas (al menos en la edición bolsillo).

10 cosas sobre El imperio final:

1. Desde ahora cada vez que vea una moneda por el suelo pensaré ciegamente que hay un nacido de la bruma cerca. O eso o que mi aspecto de vagabundo es real y me tiran limosna. O eso o que se ha filtrado lo que cobro a final de mes en el trabajo y me tiran limosna.
2. El hollín por todo el cuerpo es muy escena de Mary Poppins.
3. Hay muchos trazos de las tramas, las situaciones que se plantean y el pensamiento de Kelsier que me recordaban mucho a Pablo Iglesias. Que a lo mejor es porque lo leí durante las Elecciones 2015, PERO.
4. Me urge un gif con mi cara del momento exacto en el que entendí los breves párrafos que hay al inicio de cada capítulo. Bueno, el del capítulo 26 lo asimilé a la primera porque parecía escrito por mí.
5. Mis referencias mentales a la niebla o bruma han evolucionado a lo largo de mi vida tal que así: Silent Hill > Camerino de Melendi > Videoclip de Loreen > El imperio final.
6. Conté un total de 7 WTF sonoros saliendo de mi boca, estando 5 de ellos condensados en las últimas 100 páginas.
7. Los inquisidores como nuevos personajes recurrentes en mis pesadillas. Ídolos y referentes culturales de Pablito clavó un clavito.
8. Vin es una especie de America Singer de La Selección pero pasada por hollín vuelta y vuelta a la parrilla cómo me gusta.
9. Kelsier sonriendo >>>>>>> LABIDAHTETE.
10. Me postulo como un fiel defensor de que Fantasma realmente habla en murciano pero lo desconoce.

Hubiera tildado la obra como entretenida sin más (que no meh) de no haber sido por esas 100 últimas páginas que son la gloria multiplicada por mil, además del trasfondo político y religioso (muy fan fan fan 25 de diciembre de este aspecto). Bien es cierto que en ningún momento decae la historia y que es muy raro que los personajes no te parezcan maravillosos nivel tener un grupo de WhatsApp con ellos y no tenerlo silenciado. Mi patata con forma de órgano muscular del aparato circulatorio está compartido por Sazed (quien desbanca a Lucy como mi USB favorito) y Fantasma. Me estoy empezando a preocupar porque mi dosis de odio hacia personajes de ficción se ha reducido mucho entre Star Wars: Episodio VII y El imperio final. Yo antes molaba, preguntadle a los fans del tito Rothfuss.

Kelsier me parece un ser al que admirar de por vida precisamente por cómo se la toma. Ya le estoy montando un altar en mi habitación y recogiendo todas sus palabras en un cuaderno. No me quiero olvidar de otro personaje que no mencionaré más allá de que me fascina locamente la capacidad de acudir a más fiestas que las cinco protagonistas de Pretty Little Liars en sus 9866325 capítulos emitidos hasta la fecha. Es que ni Kesha en sus mejores momentos, oye.

Que lo leáis. Que en el libro salen dos mapas y eso siempre es un SÍ.

Fantasma y su pañuelo, ídolos máximos.

Sazed, take me to your leader.

Las últimas 100 páginas, turrón Suchard para ti solo.

PD: desconozco quién es la persona de la portada, si alguien lo sabe que me lo diga, porfa.

PD2: ojalá escribir esto en tu muro de Facebook sin venir a cuento y "alegrarte" el día mientras espero el bloqueo.